En España cada vez tenemos un índice más bajo de natalidad y fecundidad, lo que hace que coronemos el ranking de países europeos más envejecidos. Según el INE, en nuestro país hay 9.38 millones de personas mayores de 65 años, o lo que es lo mismo, casi un 20% de la población total. En cuanto a Andalucía, la población mayor de 65 años es del 15,6% según la Consejería de Salud.
La crisis de cuidados originada por la pandemia del coronavirus ha puesto de manifiesto la necesidad de programas de ayuda a domicilio para nuestros mayores, sobre todo para aquellos que residan en el medio rural. La asistencia a domicilio o la ayuda a la dependencia son algunos de los están ya disponibles para favorecer la conciliación familiar.
El Servicio de Ayuda a Domicilio o SAD es un servicio social cuyo objetivo principal es ayudar a cubrir las necesidades de todas las personas mayores de 65 años. Normalmente se gestiona por las instituciones autonómicas y municipales, y es desempeñado por profesionales del ámbito del cuidado a la tercera edad.
Su principal meta es mejorar la vida y situación doméstica de los mayores de 65 años que, por diversas razones, ya sean físicas o mentales, no pueden llevar una vida funcional por sus propios medios.
Gracias al SAD, nuestros mayores pueden seguir llevando su vida en su hogar sin que sean trasladados a una residencia.
Quienes deseen solicitar la ayuda a domicilio tendrán que hacerlo desde los servicios sociales del ayuntamiento de su municipio. Serán atendidos por los trabajadores sociales, quienes les explicarán todo el procedimiento para que les sea concedido dicho servicio. Dependiendo de la situación económica de los beneficiarios será gratuito o se deberá abonar una pequeña parte de su costo.
Como ya hemos dicho, el servicio de ayuda a domicilio es muy necesario para todos aquellos que tengan en su familia mayores de 65 años de los que no puedan encargarse debidamente.
Por esto mismo, el SAD incluye:
Su finalidad, entonces, es suministrar recursos de asistencia para normalizar la vida de los ancianos mayores de 65 años. Estos, en la mayoría de los casos, son personas totalmente sanas, pero que debido a su edad no pueden realizar de manera efectiva ciertas actividades esenciales.
El servicio de ayuda a domicilio tiene unos objetivo psicosociales, educativos y sanitarios, como, por ejemplo:
Si el SAD es sumamente importante para la inclusión de las mayores en la vida cotidiana, lo es más aún en el medio rural.
Hoy en día, en España, 770.580 personas mayores habitan en municipios rurales con menos de 2.000 habitantes, es decir, un 28% del total de personas que viven en estas zonas.
Aunque obviamente el SAD puede solicitarse tanto para ancianos que viven en ciudades como en pueblos, este servicio es aún más importante para personas cuyas madres y padres mayores de 65 años vivan en zonas rurales.
Estas políticas sociales son promovidas por los ayuntamientos ante las dificultades de combinar el cuidado de las personas mayores que viven en zonas rurales con tareas como:
Además, estos programas también generan diversos puestos de trabajo en las zonas rurales.
De acuerdo con un estudio realizado por CCOO en 2016, cada millón de euros que se invirtió en estos programas, generó puestos de trabajo en toda España. En Castilla y León 51, en Asturias 30, en Extremadura 44, y en Andalucía 32.
Esto evidencia que desarrollar políticas sociales para mejorar la situación de nuestros mayores se relaciona de manera directa con el crecimiento económico y la generación de nuevo empleo en los pueblos.
Por todo esto, Caja Rural del Sur apoya y promueve todos los servicios y políticas sociales como el SAD.