¿Ya has dado con el hogar perfecto para ti? ¡Genial! Si no quieres perder la oportunidad de hacerte con él, tienes que saber que el contrato de arras es el documento que precisas para poder reservar el inmueble antes de firmar el contrato. Hoy por hoy, el contrato de arras es muy común, y se suele realizar de una forma privada entre el comprador y el vendedor, para dar por seguro que la compra se va a completar.
Si bien no es algo difícil de entender, es esencial saber qué es y cómo funciona.
El contrato de arras no es más que un acuerdo privado entre comprador y vendedor para que la compra de la vivienda quede por segura. Es decir, mediante este contrato se formaliza un compromiso a llevar a cabo la adquisición del inmueble. Junto al acuerdo, el comprador paga un dinero, que suele ser del 10% del costo total: las arras.
Es un acuerdo 100% legal, y no es lo mismo que el anticipo que se realiza a una inmobiliaria, su implicación es mayor: da por seguro la compra y se acompaña de determinadas condiciones, como puede ser el estado de la vivienda o el plazo de venta, condiciones que han de ser pactadas previamente y se tienen que cumplir. Es más, si no llega a ser así, lo más probable es que haya que enfrentarse a graves penalizaciones.
El pago de la cantidad de las arras se realiza en el momento en el que se efectúa la firma del contrato, y de acuerdo a lo estipulado por vendedor y comprador. Lo mejor es hacerlo a través de un cheque bancario. Esto da por sentada la liquidez de quien adquiere la vivienda, y la identidad del futuro propietario, además de funcionar como resguardo del abono.
Se pueden encontrar hasta tres tipos de contratos de arras, diferenciados dependiendo de las penalizaciones que conlleven su incumplimiento:
Las más recurrentes actualmente. La persona que adquiere la vivienda le proporciona al vendedor una cantidad de dinero concreta para reservar el inmueble, a modo de indemnización si la venta no se completa. Por lo tanto, se puede no llegar a completar con las siguientes consecuencias:
Con este acuerdo, estipulado en el artículo 1.124 del Código Civil-, no se marcan penalizaciones de manera fija, pero si no se cumple el contrato, se puede llegar a realizar una demanda judicial por daños y perjuicios. Se suelen usar cuando en un contrato de arras no se reflejan las condiciones de manera estricta.
En último lugar encontramos las arras penales. Este contrato no se desarrolla a modo de anticipo de la compra, sino que funciona como indemnización si no se cumple el contrato. Son los menos recurrentes, y no se pueden romper, por lo que vendedor y comprador tienen que estar decididos a llevarlo a cabo.
Formalizar un acuerdo de arras es lo primero que tienes que hacer antes de solicitar un plan de hipoteca. Por esto mismo es muy importante que leas todas las condiciones y cláusulas del contrato antes de firmar. Del mismo modo, es imprescindible que te informes todo lo posible acerca de los diferentes préstamos que puedes solicitar. Lo más importante es que nunca firmes nada sin antes haberlo leído de manera precisa, y sin saber exactamente si efectivamente es lo que estás buscando.
Recuerda que, como ya hemos mencionado, el contrato de arras asegura la venta del inmueble durante el tiempo en el que se tienen que efectuar trámites legales que llevan consigo la compra de una vivienda.
Lo mejor para no perder dinero si no se te concede una hipoteca es asegurarte de que en el contrato de arras se incluya una cláusula en este aspecto. Si en el acuerdo no se especifica esto, o cualquier otro detalle, el contrato de arras no será aseverativo y como comprador tendrás que cumplir lo que estipulado.
A no ser que en el contrato se detalle de manera explícita la devolución de las arras, cuando no se concede la hipoteca, quien quiere adquirir el inmueble pierde el dinero que entregó como arras. De nuevo, tienes que tener claro que las arras no funcionan como una señal, sino que no deja de ser un contrato en el que comprador y vendedor llegan a un acuerdo de venta. Por esto mismo, no olvides leer con atención el contrato, o solicitar el servicio profesional de un abogado.
En el momento en el que la entidad bancaria te conceda la hipoteca como comprador, la venta ya puede avanzar. ¿Y las arras? Simple: cuando firmas el contrato, la cantidad que hayas pagado de arras, se descuenta del precio total de la vivienda, por lo que no pierdes tu dinero.
En Caja Rural del Sur sabemos que comprar una vivienda es un proceso delicado y costoso, que en muchas ocasiones pueden conllevar más de un quebradero de cabeza si no se hace de manera adecuada. Por esto mismo, ponemos a tu disposición diferentes préstamos hipotecarios, para que elijas aquel que más se adecúa a tus necesidades:
Del mismo modo, ponemos a tu alcance un práctico simulador de hipotecas, mediante el cual en unos pocos segundos podrás saber la cantidad de la cuota a pagar, así como el resto de pagos asociados a la hipoteca, ¡para que nada te pille por sorpresa!
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