Existe una realidad irrefutable y es que cada vez utilizamos menos el dinero en efectivo. Gran parte de culpa de este cambio de hábitos lo tienen las tarjetas de crédito y débito, que nos ofrecen una mayor comodidad y seguridad a la hora de comprar tanto en tiendas físicas como en comercios online. Los números que presentan tienen su función tanto en materia de identificación como de seguridad. Aquí te desvelamos qué significan y para qué sirven.
¿Alguna vez te has parado a pensar cuál es el significado de todos los datos que pone tu tarjeta de crédito o débito? Su numeración se encuentra estrechamente relacionada con la identificación y la seguridad. Su función es vincular la tarjeta con tu cuenta corriente e identificarte como titular de la misma. Esto es así desde 1989, año en que se comenzó a mostrar cierta información de manera organizada de acuerdo con la norma internacional ISO/IEC 7812.
Los números que aparecen en las tarjetas de crédito y/o débito, no casuales, ya que cada dígito posee un significado diferente: tipo de tarjeta, país de emisión, la entidad emisora o el número de control, entre otros.
El número total de estos números varía entre 13 y 18, aunque lo más habitual es que presenten 16 números. Existen algunas excepciones, como la American Express que tiene 15, o la Dinners Club que cuenta con 14 o 15. Para facilitar su identificación, los dígitos de la tarjeta suelen dividirse en grupos de cuatro números.
El primer número de tu tarjeta de crédito hace referencia al identificador de la industria. Su función es informar sobre el sector al que pertenece la tarjeta:
El código del emisor o INN (Issuer Identification Number) se encentra situado desde la segunda hasta la sexta posición. Ofrece información acerca del país y la entidad que ha emitido la tarjeta. Por un tema de seguridad, los dígitos que corresponden a cada país e identidad no se muestran al completo, tan solo los iniciales.
Gracias a estos números es posible conocer el número de cuenta bancaria y a la identidad del titular de la misma. Estos dígitos son asignados por la entidad financiera que ha expedido la tarjeta para asociarla a una cuenta determinada.
La última cifra simboliza dígito de control. Su cálculo se realiza a través de un algoritmo estandarizado. Su función es la de garantizar que el resto de los números se indican de forma correcta y no se presentan aleatoriamente. Además, este dígito evita que la tarjeta pueda utilizarse forma fraudulenta. De esta manera, la serie completa de dígitos es completamente diferente y única en cada tarjeta, lo que permite una rápida y fácil identificación a nivel internacional.
CVV hace referencia al Valor de Verificación de la Tarjeta o Card Verification Value, por sus siglas en inglés. Se trata del conocido número de seguridad que siempre debes introducir antes de confirmar cualquier compra en internet. Se trata de una secuencia de tres números que se utiliza como medida de seguridad para pagar en los comercios online.
La entidad que emite la tarjeta asigna a cada una de ellas esta cifra aleatoriamente, y puedes encontrarla en su parte trasera. Se trata, sin duda, de una de las medidas de seguridad básicas en todas las tarjetas.
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