Actualmente, vivimos un estado de emergencia climática y ambiental, avalado por un consenso generalizado de la comunidad científica. En este contexto climático y energético, cada vez escasean más recursos, por lo que instalar placas solares o molinos de viento es un planteamiento cada vez más recurrente.
Además, para lograr cumplir el Pacto Verde Europeo, el Gobierno de nuestro país promueve continuas medidas de promoción de la energía limpia. De acuerdo a los compromisos climáticos fijados por Europa, España y el resto de los Estados miembros deberán alcanzar la neutralidad climática en 2050, lo que pasa por incentivar nuevas energías y alternativas de consumo.
La energía fotovoltaica se obtiene al convertir la luz del sol en electricidad. Es una fuente de energía renovable, limpia e inagotable que no contamina porque, como la energía eólica o la mareomotriz, no precisa quema de combustibles fósiles para su generación.
España disfruta de un elevado número de horas de sol al año, incluso durante los meses de invierno, por lo que la energía solar es una de las fuentes renovables más eficientes que podemos considerar implantar. Tras los recientes cambios introducidos en la nueva tarifa eléctrica, cada vez más personas se plantean instalar placas solares en el tejado de su vivienda para lograr un autoconsumo energético.
Además de ser una opción energética respetuosa con el planeta, es muy rentable a medio plazo: las placas solares de autoconsumo pueden reducir nuestra factura energética hasta la mitad cada mes.
Sin lugar a dudas, la energía fotovoltaica es una opción segura en España, ya que de los 365 días del año, unos 300 cuentan con luz del sol en la mayoría de las regiones. Además, disponemos de una irradiación solar alta gracias a nuestra situación geográfica, por lo que la potencia de los rayos solares emitidos es buena y asegura una generación óptima y constante de energía.
Además de ahorrar en la factura de la luz, la instalación de placas solares permite a sus edificios el autoabastecimiento, es decir, ser independientes de las grandes compañías comercializadoras de energía. Esta es una de las grandes razones por las que algunos colegios ya comienzan a sopesar el cambio hacia la energía fotovoltaica como fuente renovable propia.
Dos grandes factores hacen que esta renovable de autoconsumo se ajuste perfectamente a los centros educativos:
Horarios: La energía solar encaja perfectamente con los turnos habituales de los colegios. Las placas solares acumulan el grueso de su energía de 09:00 de la mañana a 17:00 o 18:00 de la tarde, horario que coincide con la actividad escolar.
Mejoras económicas: como hemos visto, la energía solar de autoconsumo permite que los colegios públicos ahorren dinero en el medio plazo, un dinero que podría destinarse a otro tipo de actividades escolares necesitadas de una mayor inversión. Además, no debemos olvidar que dotar a las instalaciones con un equipamiento energético autoabastecible supone una revalorización del conjunto del inmueble, aspecto importante de cara a una futura venta de la propiedad.
La instalación de placas solares de autoconsumo está parcialmente subvencionada por el gobierno. Hay varios tipos de ayudas públicas destinadas a reducir el coste total de la instalación. Una empresa privada puede beneficiarse de ayudas que cubren entre el 15 y el 45% del coste, mientras una entidad pública, como un centro educativo, puede llegar a ahorrarse hasta el 70% del nuevo equipamiento energético.
Al uso de energía solar como fuente de autoabastecimiento se pueden unir muchos otros hábitos para lograr el máximo ahorro de energía en las escuelas, inculcando, de paso, buenos hábitos entre el alumnado:
Aprovechar al máximo la luz natural: apagar las luces en las horas centrales del día, en las que la luz diurna es suficientemente intensa.
Pintar las aulas en colores claros, que aportan luminosidad extra. Además, mantenerlas siempre limpias y ordenadas para aprovechar la sensación de claridad y amplitud.
Mantener una temperatura moderada, siendo estrictos con los tiempos de ventilación y con el estado de los radiadores.
Controlar el gasto de los aparatos electrónicos: evitar dejarlos encendidos o en stand-by cuando no se vayan a utilizar.
Hay que tener en cuenta que este el nivel de ahorro que conllevará a medio plazo la nueva instalación solar dependerá en gran medida de las dimensiones de la instalación que se realice. A más paneles solares en funcionamiento, más elevado será el coste de la nueva instalación, pero mayor será también el ahorro a largo plazo.
Es decir, que la manera más eficaz de incrementar el ahorro consiste, precisamente, en multiplicar la instalación de las placas solares. Para ello, además de instalarlas en el tejado del edificio, también se pueden ubicar en otras zonas del complejo educativo, como la piscina o el pabellón deportivo.
El Ayuntamiento de Écija (Sevilla) es uno de los primeros consistorios españoles en aprobar la instalación de placas solares en centros educativos. Motivados por el ahorro a largo plazo, y por la posibilidad de dar ejemplo a sus alumnos en torno a la sostenibilidad ambiental, han aprobado la instalación de placas solares en los tejados de nueve colegios de la localidad. Esta localidad busca actualmente una empresa privada que ejecute estas instalaciones, con un presupuesto inicial de 120.000 euros.
Concienciados con la importancia de contribuir a un futuro más sostenible, en las entidades de Caja Rural del Sur ponemos a tu alcance varios productos de financiación sostenible, destinados a facilitar las inversiones verdes de nuestros clientes y fomentar, trabajando entre todos, el buen cumplimiento del Pacto Verde Europeo.