¿Por qué y a dónde viajar en Septiembre? | Caja Rural del Sur

Si has podido "soportar" el ver a tus compañeros irse de vacaciones durante el verano y eres más de esperar a septiembre, no te preocupes, has elegido muy bien, porque este mes es uno de los mejores para viajar.

Viajar en septiembre, ¿es una buena elección?

Septiembre no siempre ha sido el noveno mes del año. Como su nombre nos indica "septem" (proviene del latín), estaba clasificado como el séptimo mes del año en la época de los romanos. Una séptima posición que ya nos da pistas de que se trata de uno de los mejores meses del año para viajar cómodamente.

Imagínatelo, mientras todos están de vuelta de sus vacaciones y con el síndrome post vacacional, tú prepararás el equipaje para disfrutar de unos días de descanso. Mejor imposible, ¿no crees? Descubre todas las ventajas:

Lo mejor de veranear después de agosto

Lo primero que debes tener presente, es que septiembre, aún es verano. Lo que se traduce en buen tiempo, playa o naturaleza. Eso sí, sin las temibles olas de calor que hemos sufrido estos meses. Un plus a tener en cuenta, es que las noches son más frescas, lo que te ayudará a conciliar el sueño y dormir mucho mejor.

Además de por estas razones, existen muchas más por las que viajar en septiembre se ha convertido en la mejor alternativa para disfrutar de unas vacaciones tranquilas. Una de ellas: trabajar en julio y agosto. Sí, has leído bien.

1. La oficina es un lugar tranquilo y "casi desierto" donde podrás concentrarte.
2. Suelen ser meses menos estresantes, el momento perfecto para organizar tareas olvidadas y prepararse para la vuelta al ritmo habitual de trabajo.
3. Como los días son más largos, podrás hacer más planes de verano después del trabajo. La forma ideal para desconectar del trabajo.
4. También es más fácil aparcar y conducir, porque hay menos tráfico.

¿Cuáles son los inconvenientes de viajar en septiembre?

Podríamos decir que la peor parte de viajar en septiembre, es la de esperar a que lleguen las ansiadas vacaciones. Mientras ves cómo los compañeros van poco a poco disfrutando de los días de descanso, tú solo podrás hacerlo mirando el aire acondicionado. Si quieres acortar la distancia, una buena solución es aprovechar los puentes de verano o coger algunos días sueltos, así recortarás la espera.

Por otra parte, también hay que mencionar que al viajar en septiembre y con la próxima llegada del otoño, los días se acortan. Aunque es necesario mencionar que no te producirá la misma sensación coger vacaciones en junio como hacerlo en septiembre, ya que tendrás la sensación de haber aprovechado menos el verano al haberlos utilizado después de agosto.

¿Por qué viajar en septiembre?

Durante todo el post te hemos ido ofreciendo multitud de argumentos ventajosos que ofrece elegir las vacaciones en verano, pero ahora te daremos las razones definitivas que te harán decantarte de una vez por todas. ¡Sigue leyendo!

1. Sin aglomeraciones. No importa el destino que elijas, los turistas se reducen notablemente en esta época del año. La sensación es mucho más tranquila y relajada en este mes: sin colas, sin esperas en el restaurante y con espacio en la playa.
2. Las ofertas de viajes son mejores. Podrás elegir el destino que desees, al haber menos personas viajando, hay muchas más facilidades para encontrar alojamiento. Algo que, como sabes, no sucede en julio o agosto.
3. Viajes más económicos. Es la ley de la oferta y la demanda. Como hay menos viajes, los precios se abaratan. Por ejemplo, gran cantidad de hoteles ya consideran septiembre como temporada baja.
4. Disfrutar de temperaturas agradables. El termómetro desciende. El clima sigue siendo muy bueno, pero la temperatura es más suave, lo que te permitirá disfrutar de las actividades al aire libre y descansar por las noches.
5. El viaje perfecto para descansar. Septiembre es el momento de reactivar los proyectos laborales, por ello, viajar en esta época es ideal para recargar pilas.

Los mejores destinos para disfrutar de las vacaciones en septiembre

¿No sabes a dónde irte de vacaciones esos días libres que te quedan? En septiembre, cualquier opción es buena, pero si buscas playa y buen tiempo, los destinos de la geografía española son un acierto asegurado. ¡Por aquí te dejamos algunas ideas!

• La isla veraniega por excelencia. Aunque, en ocasiones pensemos en Ibiza como un destino algo masificado, en septiembre la afluencia de turistas baja mucho. Te lo aseguramos, es el momento perfecto.
• Cádiz. Si eres de los que les gusta disfrutar de la playa y de la cultura, este es el mejor lugar. Y aunque en verano es muy bullicioso, en septiembre podrás ver la ciudad sin estrés y sin tantos turistas.
• Aunque cualquier época del año es buena para visitar la ciudad condal, en septiembre notarás las calles y los museos menos llenos que en verano. ¡Diversión garantizada!
• Sevilla. Julio y agosto son dos de los meses más calurosos en la ciudad, pudiendo alcanzar los 45º. Con septiembre llega el frescor y el descanso que necesitas para que puedas disfrutar de una de las ciudades españolas más bellas.
• Lugares para disfrutar de la naturaleza. Nuestro país esconde impresionantes tesoros naturales. Si estas vacaciones lo que buscas es alejarte de la ciudad, el turismo rural es la opción perfecta. Algunos destinos que pueden interesarte son: la Sierra de Grazalema, Cazorla o, por ejemplo, el Parque Natural de Doñana. Y si, además quieres escapar del sofocante calor, las piscinas naturales de las Chorreras en Cuenca, te sorprenderán.

Tus viajes más seguros con Caja Rural del Sur

Queremos ayudarte a conseguir tu viaje soñado y sabemos que en septiembre los gastos regresan. Para darte el empujón que necesitas, ponemos a tu disposición diferentes líneas de financiación y préstamos personales para que elijas el que mejor se adapta a tu situación. También encontrarás nuestros seguros RGA con los que encontrarán grandes coberturas.

Si finalmente te vas de vacaciones en septiembre, te recomendamos echar un vistazo a nuestro seguro de automóvil y motos que incluye servicio de asistencia en viaje. Es hora de preparar la maleta y disfrutar sin preocupaciones.