La macroeconomía se ve notablemente influenciada por la globalización, ya que, si bien presenta ocasiones propicias para el desarrollo económico y la mejora en el funcionamiento, también presenta situaciones desafiantes.
La globalización ha emergido como un fenómeno económico y social de gran envergadura que ha generado una revolución en la manera en que las naciones funcionan y se conectan unas con otras. Este proceso ha ejercido una influencia de gran alcance en la macroeconomía, alterando las dinámicas económicas y financieras a nivel global.
El concepto de globalización: ¿qué significa?
La globalización denota un fenómeno en el cual diversas economías, sociedades y culturas alrededor del mundo se entrelazan de manera creciente, promoviendo la comunicación y la circulación internacional de bienes, servicios, personas y saberes.
Uno de los efectos más evidentes de la globalización ha sido el aumento y la fusión de los mercados a nivel mundial. Esto ha capacitado a las naciones para centrarse en la manufactura de bienes y prestación de servicios en los que tienen ventajas relativas, y acceder a mercados internacionales de mayor envergadura. No obstante, también ha generado retos, tales como la competencia global, disparidades económicas y la huella ecológica.
La difusión de ideas, valores y tradiciones que ha generado la globalización cultural ha simplificado el intercambio cultural y ha fomentado el enriquecimiento y la diversidad cultural.
Perspectivas de crecimiento en una economía globalizada
En el contexto de una economía globalizada, el crecimiento económico se ve impulsado por factores como el comercio electrónico, que ha permitido a las empresas incrementar su capacidad de producción y ampliar sus alcances en los mercados, dando lugar a un crecimiento económico no conocido previamente.
Actualmente, el e-commerce ha añadido un estímulo adicional a las perspectivas de crecimiento en una economía globalizada. La supresión de las limitaciones geográficas que permite el comercio electrónico ha favorecido el acceso de las empresas a nuevas audiencias. Además, el e-commerce ha creado oportunidades para que nuevos participantes ingresen al mercado, aumentando la competencia y estimulando la innovación.
En una economía globalizada, las compañías pueden acceder a mercados de explotación más extensos y sacar provecho de las ventajas competitivas de diversas naciones. Esta capacidad de diversificación y expansión en sus operaciones impulsa el crecimiento económico. Además, como destacamos previamente, la globalización impulsa la circulación de conocimientos y tecnología entre naciones, lo que conlleva beneficios para todas las partes involucradas y apoya el progreso económico.
El impacto de la globalización en el comercio internacional
La globalización ha ejercido un fuerte impacto en los intercambios comerciales a nivel mundial, influyendo en todas las empresas sin importar su tamaño, desde las grandes multinacionales hasta las pequeñas empresas familiares. A través de la globalización, estas compañías han tenido la oportunidad de expandirse a nivel global y acceder a mercados de exportación inexplorados. Este acceso les ha brindado la capacidad de diversificar sus operaciones y expandir su base de clientes, generando así un crecimiento económico en su conjunto.
La globalización ha agilizado igualmente el flujo de bienes y servicios a nivel internacional al derribar barreras comerciales, y alentar la competencia. Un ejemplo de ello es la manera en que las empresas compiten en un mercado global, aprovechando las ventajas competitivas que diversos países les brindan. Además, la globalización ha fomentado la difusión de conocimientos y tecnología a través de las fronteras, lo que ha capacitado a las empresas familiares para acceder a nuevas ideas e innovaciones, permitiéndoles mantener su competitividad en este mercado global.
¿Qué obstáculos enfrenta la economía global?
La economía global se enfrenta con una serie de obstáculos debido a los efectos de la globalización. Entre estos desafíos se incluye la interconexión económica entre naciones, lo que puede desencadenar consecuencias en cadena en situaciones de crisis o conflictos comerciales. Asimismo, la competencia globalizada mencionada puede impactar a las empresas y sectores locales, que se ven forzadas a ajustarse y competir en un mercado en constante crecimiento y elevada exigencia.
La globalización presenta desafíos relacionados con la desigualdad y la distribución de la riqueza. Pese al crecimiento sustancial a nivel mundial, este no se ha distribuido de manera justa, lo que provoca desigualdades socioeconómicas a nivel nacional e internacional. Estos dilemas demandan soluciones colectivas y sistemas de gobernanza global efectivos, lo cual representa una dificultad adicional para la economía mundial.
El equilibrio financiero y las crisis en los mercados globales
La globalización ha impulsado una intensa interconexión entre los mercados financieros, agilizando la circulación de capitales y fomentando la integración económica a escala mundial. No obstante, esta interconexión también ha incrementado la fragilidad ante las turbulencias y crisis financieras. La apertura de los mercados internacionales ha dejado a las economías más expuestas ante situaciones externos, tales como la volatilidad en los precios de los productos básicos o las variaciones en las tasas de cambio.
La estabilidad financiera hace referencia a la capacidad de los sistemas financieros para enfrentar y absorber cualquier impacto sin experimentar perturbaciones sustanciales. Mantener la estabilidad y evitar la ocurrencia de crisis financieras depende en gran medida de la regulación y supervisión así como de la aplicación de regulaciones macroprudenciales.
Los eventos de perturbación grave que caracterizan a las crisis de los mercados internacionales pueden ejercer un impacto sustancial en la economía global. Hay diversas razones que pueden dar lugar a crisis de gran impacto como la exposición excesiva a riesgos financieros, la falta de transparencia en los mercados, la especulación desmedida y la insuficiente regulación.
Estas crisis económicas pueden afectar a países con economías más o menos sólidas, como los casos que se han dado con la crisis de deuda de América Laina en los años 80 y 90, la crisis financiera en Asia en 1997 o la crisis financiera global que se dio en 2008 y que tuvo como epicentro EE. UU y Europa.
El efecto en el empleo y las disparidades económicas
A medida que se expanden los mercados y desaparecen las barreras fronterizas, las empresas obtienen acceso a una fuerza laboral más extensa y a mercados de exportación más grandes. En consecuencia, se generan empleos en ciertos sectores económicos y regiones, mientras que se pueden llegar a producir pérdidas en otros.
La competencia a nivel mundial ha puesto en riesgo a industrias tradicionales y sigue planteando desafíos para empleadores y empleados, ya que se requieren perfiles más especializados. Entre los efectos negativos sobre los que se alerta de sus posibles consecuencias son la reorganización de la economía es el incremento de las disparidades económicas de unas zonas frente a otras, la reducción de salarios que se produce al deslocalizar industrias hacia países con menores regulaciones de empleo y la reubicación de empleos altamente cualificados hacia áreas que ofrecen bonificaciones o ventajas económicas para la instalación de esas industrias, generalmente con salarios menores y peores condiciones laborales.