Cabe señalar que tanto los traspasos como las transferencias bancarias son operaciones financieras que se utilizan con bastante frecuencia en nuestro país. La finalidad de ambas es enviar el dinero de una cuenta a otra, ya sea a la misma entidad financiera o a otra entidad distinta. Entre sus ventajas, las transferencias se pueden hacer a nivel nacional e internacional, dependiendo del país de residencia del emisor y el receptor que emite esta operación.
Resulta difícil determinar el tiempo que tarda en ser efectiva una transferencia, puesto que hay diversos factores que pueden afectar a que el plazo sea mayor o menor. Pero, sí podemos hacernos una idea de los tiempos según el tipo de transferencia que se realice.
Se denominan transferencias puntuales a aquellas que se hacen en el mismo momento en el que se ordena el envío del importe. El plazo de tiempo para hacerse efectivas variará según el tipo de la transferencia: ordinarias, inmediatas o urgentes.
A diferencia del caso anterior, las transferencias periódicas sirven para efectuar pagos automáticos de una cuenta a otra, bien sea a la semana, al mes o cada tres meses. Si estás interesado, tan solo necesitas solicitar a tu entidad esta transferencia para que la programe de forma periódica cada cierto tiempo.
Es la transferencia que suele realizarse con mayor frecuencia. Generalmente, las transferencias nacionales suelen ejecutarse en un día hábil. Aun así, conviene resaltar que, si se realiza una transferencia el viernes, el próximo día hábil será el lunes de la siguiente semana. Del mismo modo, sucede con los días festivos.
En cuanto a las transferencias que se llevan a cabo en la SEPA (Single Euro Payments Area) formada por 34 países, es posible que se hagan efectivas entre 2 y 5 días hábiles si son internacionales y se hacen en una moneda diferente.
Se trata de aquellas operaciones en las que el dinero llega de forma instantánea a la cuenta de destino, en tan solo diez segundos percibes el importe. Normalmente, este tipo de transferencia suele implicar una comisión adicional. Además, esta opción se puede utilizar si la entidad del beneficiario cuenta con este mismo servicio inmediato.
Al ser de carácter urgente, estas transferencias tienen un coste más elevado que una transferencia bancaria. Pero, una de sus principales ventajas es que el beneficiario recibe el dinero en su cuenta en un período de tiempo muy breve.
Como bien señalamos en puntos anteriores, en el momento en que se realiza una transferencia bancaria hay algunos factores que pueden alterar los plazos de tiempo. Aquí analizamos en profundidad sobre cada uno de ellos:
Dependiendo del país de origen del receptor, se puede diferenciar dos modalidades de transferencia:
Según el tiempo que tarda en ser efectiva una transferencia periódica o puntual, se pueden distinguir estas dos clases:
Para finalizar, otro de los factores que incide en el tiempo que tarda en llegar una transferencia varía en función de la entidad de procedencia y la de destino:
En definitiva, existen múltiples factores que pueden influir en el plazo para que una transferencia llegue correctamente a su destino. Pero, además de todas las opciones propuestas en este post, también existe otra opción que es la transferencia OMF (Orden de Movimiento de Fondos). Consiste en una transferencia de carácter especial que permite que el receptor pueda tener su dinero disponible el mismo día que se ordena la operación. Esta operación se debe realizar mediante el Banco de España y conlleva un coste más elevado.