Los avances tecnológicos relacionados con la automatización del hogar han ido aumentando a lo largo de estos últimos años, una de las razones es que ofrecen numerosas ventajas sostenibles. En concreto, la inmótica es una tecnología cuyo fin es el de realizar una gestión inteligente y remota de los edificios, que puede controlar tanto los sistemas de seguridad como el consumo de energía. A lo largo de este post te contamos las diferencias que existen entre la tecnología inmótica y la domótica.
Domótica: ¿qué es y cuál es su función?
La inmótica y la domótica son conceptos que parecen similares, pero la realidad es que ambas tecnologías tienen particularidades diferentes. La inmótica permite gestionar de forma eficiente edificios de grandes dimensiones. En cambio, la domótica es la tecnología capaz de automatizar viviendas particulares. Además, permite optimizar los servicios energéticos de los hogares, estableciendo una mayor seguridad, productividad y bienestar de sus inquilinos.
En este sentido, la domótica se aplica en el ámbito del hogar principalmente, por lo que entre sus funciones más características se encuentran el control de los electrodomésticos, aparatos de climatización o la iluminación.
El sistema inmótico: ¿qué es y cuál es su función?
Al contrario que la tecnología domótica, la inmótica se caracteriza por ser un sistema de gestión automatizado, que tiene como función mejorar la administración general de un inmueble para minimizar el consumo de energía. Esta tecnología se utiliza, sobre todo, en edificios de grandes dimensiones o instalaciones comerciales, como por ejemplo, restaurantes, oficinas, colegios, hospitales, entre otros.
Algunas de los beneficios más destacados de la inmótica son las siguientes:
- Impulsa el uso sostenible de la energía
- Promueve el ahorro en los recibos eléctricos
- Simplifica la gestión de las auditorías energéticas a las compañías
- Incrementa la seguridad y el confort de los edificios
- Mejora las infraestructuras de comunicación de los edificios
- Comprueba los sistemas de vigilancia, alarma y control energético
¿Es cierto que la inmótica es una solución más sostenible para los edificios?
La tecnología inmótica se puede definir sencillamente en dos palabras: eficiencia y confort. Está claro que dotar las instalaciones con esta tecnología ayuda a reducir el gasto energético y se compromete con la sostenibilidad gracias a las características que presenta este sistema. Aun así, ¿por qué es tan importante la inmótica para que un edificio sea sostenible?
Los edificios equipados con este sistema de automatización son capaces de climatizar una o varias habitaciones, dependiendo de la ocupación del lugar, evitando de esta forma el derroche de energía. Además, ofrece la posibilidad de controlar la iluminación para usar solo la necesaria. Asimismo, puede gestionar los sistemas del edificio que precisan de un mantenimiento o reparación, y también permiten supervisar los sistemas de seguridad general del edificio.
Sistemas domóticos e inmóticos, ¿en qué se diferencian?
Como bien hemos comentado antes, ambos conceptos suelen parecerse y, a veces, confundirse debido a las similitudes que tienen en su significado. Sin embargo, es importante tener claro que la domótica es la tecnología orientada al ámbito del hogar y las viviendas particulares. Su principal finalidad es dotar a los edificios de un alto nivel de ahorro energético, seguridad, facilidades en las infraestructuras de comunicación y comodidad.
Por otro lado, la inmótica presenta unas funcionalidades diferentes dirigidas para utilizarse en instalaciones de grandes dimensiones como colegios, universidades, hospitales, etc.
¿De qué forma puedo ahorrar energía con la domótica?
Se puede considerar la domótica como sinónimo de eficiencia energética, gracias a sus funcionalidades que permiten un ahorro en el consumo de energía del hogar. Este sistema es capaz de automatizar una vivienda, mediante la gestión inteligente de elementos que contribuyen al ahorro eléctrico, de agua o gas. Es decir, actualmente existen dispositivos de domótica que se pueden programar para activar elementos eléctricos cuando realmente sea necesario.
Por lo tanto, la domótica es la tecnología que tiene la capacidad de gestionar la iluminación y climatización de una vivienda con el fin de reducir el consumo de energía. En este sentido, este sistema permite llevar a cabo acciones de ahorro en el caso de que no haya nadie en el hogar o, simplemente, detectar la presencia de las personas en la vivienda para activar o apagar los dispositivos eléctricos cuando sea necesario.
Beneficios de los sistemas domóticos
A parte de ser una gran alternativa para el ahorro energético, los sistemas domóticos ofrecen diferentes ventajas en las instalaciones de las viviendas. Aquí resaltamos algunas de las más importantes:
- Fomenta la seguridad de los hogares: integra diferentes sensores que pueden detectar fugas de gas, incendios, escapes de agua o también, gracias al uso de las cámaras, alertar de robos en la propiedad.
- Más confort: ofrece la posibilidad de controlar elementos básicos de la vivienda. Por ejemplo, el apagado de los sistemas de calefacción e iluminación, desde nuestros dispositivos móviles sin tener la necesidad de estar en casa.
- Impulsa la sostenibilidad: integrar el sistema domótico en el hogar contribuye a minimizar el impacto al medio ambiente a través del uso eficiente energético. Asimismo, este sistema ayuda a que no se produzcan accidentes domésticos, ya que dispone de sensores que pueden detectar fugas de gas, agua o averías en el sistema eléctrico de la vivienda.
En Caja Rural del Sur, tenemos un claro compromiso con la sostenibilidad
Desde Caja Rural del Sur, queremos fomentar aquellas iniciativas sostenibles que contribuyan a cuidar el medioambiente. Asimismo, hemos ido desarrollando una gran variedad de servicios y productos que ayudan a conseguir un crecimiento económico equilibrado y respetuoso con el entorno.