Educación Financiera

Aval bancario: ¿en qué consiste y cómo funciona?

Un aval bancario es una exigencia habitual por parte de los bancos a la hora de comprar una vivienda para asegurar el pago de la misma. ¡Sigue leyendo!


A la hora de comprar una vivienda es necesario analizar bien la operación y tomar las decisiones más adecuadas en cada caso concreto. Como, por ejemplo, qué préstamo hipotecario contratar.

En este tipo de operación es habitual que se solicite un aval bancario. Se trata de un proceso común, pero siempre es recomendable conocer en profundidad todos los detalles que implica esta figura. Podemos definir este tipo de aval como una garantía del pago que ofrece el banco frente a terceros.

<h2> ¿En qué consiste el aval bancario?

El aval bancario es un requisito frecuente a la hora de realizar diferentes gestiones. Es el caso de la compraventa de un bien inmueble, concursos públicos, licitaciones de obras, etc. Cabe destacar que, habitualmente, el uso más común de esta figura está ligada al arrendamiento de viviendas, son muchos los arrendadores que lo solicitan como garantía adicional del pago de la renta.

¿Qué es un aval bancario? Una garantía que la entidad financiera ofrece a un tercero del pago de su cliente. Es decir, si la persona avalada por la caja no hace frente a su deuda, será la propia entidad financiera quien asuma el pago de la misma. Aunque existen ciertas similitudes entre este proceso y un préstamo, no tienen nada que ver. En este caso, la caja adquiere un riesgo pero, al contrario de lo que ocurre con el préstamo, no tendrá que hacer un desembolso inmediato, solo asume la posibilidad de tener que hacerlo en el futuro.

Su función como garantía adicional del pago consiste en hacerse cargo de la deuda del cliente, en el caso de que este no pudiera cumplir con sus obligaciones frente a un tercero. La solvencia de la entidad financiera es un seguro para la persona afectada, que puede estar segura de que cobrará el importe previsto. Si esto sucede, el cliente avalado deberá pagar el dinero prestado de forma íntegra al banco, a no ser que se declare insolvente.

Principales figuras del aval bancario

En esta operación se ven implicados:

  • Hablamos de la persona que solicita este aval y que se verá respaldada por la entidad financiera en caso de impago.
  • Avalista. La entidad bancaria ofrece su aval al cliente. Es decir, responderá por este si no cumple con sus obligaciones de pago.
  • Persona afectada por el impago, podrá exigir el cobro de la deuda por incumplimiento al avalista o, lo que es lo mismo, a la entidad financiera.

¿Supone un coste el aval bancario?

Evidentemente, esta operación entraña un riesgo para la entidad financiera, ya que se verá obligada a pagar en caso de incumplimiento por parte de su cliente. Si tenemos en cuenta este factor, resulta lógico pensar que el banco puede solicitar el pago de intereses por el préstamo del aval, que suelen incluir:

  • Gastos de apertura, del estudio financiero, la firma ante notario... Pero, la más destacable es la comisión por riesgo, que implica el 1,5% del valor total de la garantía.
  • Otros gastos. Hablamos de conceptos ajenos a la entidad bancaria, pero necesarios en este tipo de operaciones, como puede ser la escritura pública.

¿Cuántos tipos de avales bancarios existen?

Podemos destacar, entre los avales más comunes, los siguientes:

  • Aval técnico. Suelen emplearse en contratos de obras públicas y licitaciones. En este supuesto, la caja que avala pagará por el incumplimiento de otras obligaciones distintas al pago. Buen ejemplo de ello es la responsabilidad de finalizar la obra.
  • Aval económico. Representa el compromiso adquirido por el avalado y el avalista de cumplir con el pago a un tercero. Podemos diferenciar dos clases:
    • Económico-comercial. El banco se responsabiliza de las obligaciones incumplidas relativas a transacciones comerciales.
    • Económico-financiero. Cubre en su totalidad la devolución de la deuda al beneficiario.

Requisitos necesarios para solicitar un aval bancario

Antes de solicitar un aval, debes saber que la entidad bancaria solicitará que cumplas ciertas condiciones:

  • Lo primero que hará la caja es estudiar tu perfil financiero para comprobar tu solvencia frente a un tercero. En esta operación revisarán los movimientos de tu cuenta, las nóminas, etc.
  • Una vez realizado este análisis, y si el banco considera que el perfil es aceptable, llegará el momento de fijar las condiciones sobre el aval, definiendo cuestiones como el importe, el pazo o las comisiones.
  • Antes de la entrega del aval, la entidad bancaria solicitará al cliente la firma de una Póliza de Cobertura de Garantía Bancaria ante notario. Este documento recogerá todas las condiciones antes mencionadas.
  • El último paso, pero no menos importante, será entregar la póliza y el aval al beneficiario para que lo cumplimente. Además, será necesario registrar ambos documentos en el Registro de Avales de la entidad financiera.

¿Cuánto dura un aval bancario?

Un aval bancario no tiene una caducidad, puede ser indefinido, sin una fecha establecida de finalización. Aunque, en la mayoría de los casos, esta duración se pacta entre avalista y avalado. Llegados a este punto, cabe destacar que existen algunos casos concretos en los que este periodo puede estar regulado por la ley. Por ejemplo, la Ley 57/1968 establece que las cantidades entregadas a cuenta al promotor se avalen de forma indefinida.

Cuando esta relación financiera termina y no se ha producido ninguna incidencia, la entidad bancaria lo cerrará, dando por finalizado el contrato entre el avalado y la propia caja. Por su parte, el cliente final deberá cancelar de forma correcta el aval para recuperar el importe físico del mismo.

¿Se puede solicitar un aval bancario para alquiler?

Así es. De hecho, son los más comunes. Normalmente, cuando el arrendador cuenta con un contrato laboral reciente o recibe ingresos de forma irregular, el arrendador o la agencia inmobiliaria suelen solicitar el aval bancario como garantía del pago. Este aval cumplirá con las obligaciones del pago de la renta, si su cliente (el avalado) no puede hacer frente a las mensualidades. De esta manera, el arrendador siempre cobrará el importe establecido en concepto de alquiler.

¿Se puede pedir un préstamo sin aval?

En el caso de los préstamos, debemos diferenciar entre préstamos hipotecarios y personales. En estos últimos, la financiación suele ser mucho más sencilla y ágil, ya que se trata de cantidades de dinero más pequeñas que lo que supone la compra de una casa. Los préstamos personales no suelen estar vinculados a ninguna garantía adicional del pago. Aunque, si el beneficiario del crédito no puede asumir los plazos, deberá responder con los bienes de los que disponga ahora o los que adquiera en el futuro.

¿Qué requisitos son necesarios para solicitar un préstamo sin aval bancario?

  • Ser mayor de edad.
  • Disponer de una solvencia económica superior a las obligaciones contraídas.
  • Tendrá que contar con unos ingresos estables.
  • No disponer de ningún préstamo en curso con otra entidad financiera.

En Caja Rural del Sur estaremos encantados de resolver todas las dudas que puedas tener sobre los trámites relacionados con el aval bancario. Siempre que lo necesites, podrás acudir de forma presencial a alguna de nuestras oficinas. También puedes llamarnos para recibir asesoramiento profesional sin ningún compromiso. ¡Te esperamos!


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