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¿En qué se diferencian la inversión y la especulación financiera?

Inversión y especulación financiera son dos conceptos que crean muchas dudas y confusiones en el mundo financiero. ¡Te aclaramos los conceptos!


¿Quieres probar a invertir o especular tus ahorros? Antes de lanzarte, debes tener clara la función de ambos conceptos, especialmente si te decides por la especulación, ya que es una práctica que puede ser muy arriesgada, si no se tienen los conocimientos suficientes. Por ello, en este post vamos a explicar las principales diferencias de estas dos estrategias para que puedas evitar tomar una decisión errónea.

¿Cuál es la razón por la que confundimos la inversión y la especulación?

Resulta habitual oír hablar de la inversión y especulación de una manera complementaria. A veces, incluso, se suelen llegar a utilizar como sinónimos. Pero, en verdad, su función es diferente. Por esto mismo, es importante saber diferenciar ambos términos y tener claro el significado de cada uno.

Cabe señalar que, en ambos casos, existe un mismo objetivo: aumentar el capital. No obstante, sí que hay diferencias en lo que se refiere a su método. En la inversión se obtiene la rentabilidad a largo plazo y con un riesgo más controlado, todo lo contrario que en el caso de la especulación.

¿En qué consiste la especulación?

Cuando se habla de especulación bursátil se hace referencia a la práctica que siguen algunas personas para conseguir ganancias de una manera más rápida y en un período de tiempo más corto. Esta estrategia es más arriesgada e implica un mayor riesgo que la inversión.

Además, también es importante saber diferenciar entre la especulación al alza y a la baja. En el primer caso se adquiere un bien con la intención de venderlo más adelante por un precio más elevado. En cambio, la especulación a la baja implica la venta de un bien o producto por parte de un inversor con la finalidad de comprarlo a un menor precio en el futuro.

Las principales diferencias entre invertir y especular

Llegado a este punto, cabe resaltar las dos diferencias más notorias entre ambos conceptos: el plazo para obtener los beneficios y el riesgo que conllevan estas prácticas. A continuación, las vamos a analizar con detenimiento:

  • Nivel de riesgo. En este caso, las inversiones suelen presentar un menor nivel de riesgo, ya que cuenta con un mayor control de seguridad. En cambio, las especulaciones ofrecen una rentabilidad más rápida, pero con un mayor riesgo de pérdidas y más elevadas.
  • Plazos para la obtención de beneficios. En la inversión, el capital se aumenta a largo plazo, mientras que en la especulación, los beneficios se reciben de forma inmediata.
  • Rentabilidad: a la hora de invertir, el riesgo es más bajo, pero también lo es su rentabilidad. Sin embargo, con la especulación existe más riesgo de pérdidas, aunque hay más posibilidad de obtener mayores ganancias.
  • Margen de seguridad. Si hay una caída importante de la bolsa, la inversión permite garantizar un margen de seguridad para evitar perder un exceso de capital, esto no será posible con la especulación por su inmediatez.

Invertir o especular, ¿cuáles son las ventajas y las desventajas?

Estos dos casos también cuentan con pros y contras. La principal ventaja de invertir es que vas a generar beneficios de una forma más segura, puesto que se realiza un control más exhaustivo y el capital se destina a activos que aportan una mayor seguridad económica a largo plazo.

Pero, una de las grandes desventajas es que tardas más en conseguir los beneficios y su rentabilidad es menor. Es decir, ganarás menos dinero, en más tiempo, pero con la fiabilidad de que no va a desaparecer.

En cuanto a la especulación, la ventaja más destacada es que aprovecha los precios más competitivos en el momento más acertado. Como no se trata de una práctica a largo plazo, resulta más fácil obtener beneficios tras una bajada imprevista de los precios.

No obstante, esta estrategia suele generar más tensión e inseguridad en los mercados, lo que implica una mayor inestabilidad de los mismos. En otras palabras, un mal resultado de una especulación puede afectar negativamente en el mercado global.

¿Qué ejemplos de especulación e inversión existen en la economía española?

Aunque hay múltiples ejemplos en los que se puede apreciar la diferencia entre ambos conceptos, estos son los más destacados:

  • Especulación inmobiliaria: este caso implica la compraventa de viviendas a un precio muy asequible que necesitan algún tipo de reforma. La idea es restaurarlas y alquilarlas a un precio que permita obtener una mayor rentabilidad.
  • Especulación bursátil: es una de las más habituales. Se trata de la compraventa de acciones de las empresas que coticen en bolsa y que se encuentren en un momento financiero óptimo para conseguir rendimientos rápidos e importantes.
  • Compra de monedas internacionales: es un claro ejemplo de inversión. Se adquieren estas monedas con la intención de venderlas con el tiempo, más caras que el precio inicial de compra.
  • Mercado inmobiliario: otro tipo de inversión. Esta práctica consiste en la compra de una casa que no necesite reforma y con vista a que a largo plazo se pueda conseguir rentabilidad de ella durante un período más elevado de tiempo.

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