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La crisis de la ganadería y los frentes abiertos este 2022

Las explotaciones ganaderas españolas están atravesando una difícil situación relacionada con la subida de los precios. ¡Descubre sus retos este 2022!


Los ganaderos y los agricultores españoles están atravesando una difícil situación económica desde hace un tiempo. No solo no se han superado del todo las anteriores crisis consecuencia de las escasas ganancias que les restan como productores, sino que ahora también deben afrontar la escasez de materias primas.

La subida del precio de los forrajes y de los piensos ha hecho que muchos ganaderos tengan pérdidas económicas, en muchas situaciones tan graves que ni siquiera las ayudas PAC pueden atajarlas. En este sentido, los ganaderos llevan ya meses pidiendo soluciones efectivas que les ayuden a salir de esta crisis aguda por la que están teniendo que pasar.

¿Qué soluciones plantean los ganaderos para paliar la crisis que están atravesando?

Ante la situación de crisis en la que profundizaremos a lo largo de este post, los ganaderos que decidieron asistir a las manifestaciones del pasado marzo piden, principalmente:

  • Que se cumpla la Ley de Cadena Alimentaria. Mientras el senado revisa la Ley de la Cadena Alimentaria, los ganaderos piden al Gobierno que se asegure de que dicha Ley se cumpla. De ser así, esto querría decir que ningún eslabón de la cadena agroalimentaria podría cobrar precios más bajos que sus costes derivados de la producción. 
  • Se terminaría la especulación con diversos productos, como los fertilizantes. Desde el año 2019, el costo de los fertilizantes no ha hecho más que subir, hasta el punto de que ha llegado a valer 800 euros la tonelada. Hace pocos años, el mismo valor de estos era de 150 euros.
  • Se rechazaría la importación de materias primas de terceros países que no cumpliesen la normativa de medioambiente ni bienestar animal de la UE.

¿Y en qué se relaciona la crisis del sector primario y el aumento de los costes?

Si ya a finales del pasado año 2021 la ganadería no estaba pasando por un buen momento, ya que aún no se habían superado las consecuencias derivadas de la pandemia de la Covid-19, el 2022 de momento no está siendo mejor.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha comprometido el precio de la energía, así como la escasez de muchas materias primas, en especial el maíz. Esto repercutió de una manera grave tanto en la alimentación del ganado como en el mantenimiento de las instalaciones.

El aumento del precio de la energía

La guerra entre Rusia y Ucrania ha subido aún más el precio de la energía, llegando a ser la factura del mes de marzo la más cara de toda la historia. De hecho, algunas organizaciones como Facua tienen claro que los precios de la luz han llegado a duplicarse tan solo en un año.

El importe de las materias primas: cada vez más alto

Desde luego, la guerra en la que se ha vuelto envuelta Ucrania ha proporcionado un duro golpe a la ganadería española, debido principalmente a que el 41% del maíz que se importaba en nuestro país venía de dicho país. Los compradores de grano y forrajes han experimentado dificultades para dar con otros importadores de grano y así poder producir alimento para el ganado.

Unido a esto, se añade la subida de los precios, que sin duda también entorpece la rentabilidad del sector ganadero.

En una situación como la que estamos viviendo en la que las materias primas escasean y aumentan de precio de manera constante, los márgenes de beneficio cada vez son menores. Hasta tal punto que pueden no llegar a bastar para cubrir los costes de producción de los huevos, la carne o la leche.

La huelga de transporte

A raíz de la subida del precio de los combustibles, en lo que también ha influido la guerra entre Rusia y Ucrania, un gran número de transportistas decidieron hacer huelga durante marzo. Esta huelga originó escasez de materias primas que tuvo graves consecuencias en la industria manufacturera o agroalimentaria, además de repercutir en el sector primario de una manera bidireccional.

De hecho, la huelga de transportes ha repercutido en el sector ganadero de las siguientes formas:

  1. No pudieron hacerse con los piensos y forrajes que son necesarios para poder alimentar a las cabezas de ganado. 
  2. La falta de servicios de transporte repercutió en la distribución de diferentes productos. Al no realizarse el reparto, se perdieron toneladas de huevos, carne, leche y demás alimentos, haciendo que los jornaleros sufrieran pérdidas económicas.

Caja Rural del Sur, comprometida con la ganadería andaluza

En Caja Rural del Sur sabemos que la ganadería y la agricultura son esenciales para el buen desarrollo de la economía tanto nacional como andaluza. Del mismo modo, es importante para poder mantener la dieta y el estilo de vida mediterráneo tan característico de nuestro país.

Por esto mismo, además de colaborar con el sector en la tramitación y gestión de la PAC, ofrecemos financiación para autónomos que pueden ser útiles para los agricultores y ganaderos.

Del mismo modo, y teniendo presente los peligros e incertidumbre que conlleva la actividad de la ganadería y la agricultura, en Caja Rural del Sur ofrecemos un gran catálogo de seguros que resguarden a los trabajadores ante situaciones meteorológicas extremas, o la muerte de los animales por diversas causas.

Desde luego, apoyar, divulgar y financiar proyectos agropecuarios andaluces es para nosotros una prioridad, ya que ayuda a no perder población rural, luchando de esta manera contra las consecuencias del éxodo rural.


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