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¿Qué es la metodología agile y cómo puedes aplicarla a tu forma de trabajo?

La metodología de trabajo Agile apareció en el sector tecnológico, pero ya se aplica en muchos otros ámbitos. Consulta en detalle qué es y cómo aplicarla💡


El término “metodología ágil” es cada vez más frecuente en el lenguaje empresarial actual. Consiste en una nueva forma de gestionar proyectos y organizar el trabajo dentro de una empresa con el objetivo de incrementar la eficiencia. En este post, te explicamos con detalle qué significa este concepto y cómo puede ayudar a un negocio a crecer de forma escalable.

La organización del trabajo y los equipos está en constante evolución, y debe adaptarse a los cambios que demanda el mercado y la sociedad. Por esta razón, no resulta extraño que surjan nuevas tendencias empresariales, algunas de corta duración, mientras que otras logran consolidarse en las empresas. Una de estas tendencias es la metodología agile, que se centra en la búsqueda de la eficiencia para conseguir la calidad del trabajo. A continuación, te desvelamos todos los entresijos de este método de trabajo.

Metodología ‘Agile’: ¿en qué consiste?

La metodología Agile se empezó a aplicar en el sector tecnológico, pero rápidamente se extendió a otros ámbitos. Este método se basa en la flexibilidad y la rapidez como conceptos clave para conseguir un alto nivel de eficiencia en el desarrollo de un proyecto.

Para lograrlo, el proyecto se divide en pequeñas secciones con fases de ejecución más cortas y sin margen para imprevistos. Asimismo, todas estas partes se evalúan continuamente, lo que ofrece la oportunidad de identificar cualquier punto de mejora de forma rápida.

En esta línea, la metodología ‘agile’ permite completar proyectos de forma rápida y eficiente sin comprometer la calidad, y brinda la flexibilidad necesaria para adaptarse a las cambiantes necesidades de los clientes.

¿Tiene el mismo significado ‘scrum’ que ‘agile’?

Algunas personas vinculan la metodología ‘agile’ con la metodología ‘scrum’. Pese a que ambas están relacionadas, lo cierto es que cada una es diferente. La metodología ‘scrum’ es un marco de trabajo específico dentro de la metodología ‘agile’ que se centra en simplificar y agilizar el proceso de desarrollo de productos o servicios.

Por otro lado, ‘agile’ se puede considerar como un enfoque más amplio, incluso una filosofía, que debe integrarse en la cultura laboral de una empresa. Por lo tanto, se trata de un concepto más global que ‘scrum’, que es más específico.

¿Qué industrias pueden beneficiarse de la metodología ‘agile’?

En primer lugar, el origen de la metodología ‘agile’ se asigna al sector de la tecnología, especialmente a las empresas multinacionales, como es el caso de Google, Microsoft o Apple. No obstante, se ha ensalzado a un posicionamiento de cultura empresarial corporativo más amplio, lo que permite que sea extrapolable a otros diversos sectores.

Actualmente, la metodología ‘agile’ se aplica en sectores financieros, en la salud, en la industria, en el marketing, en las tecnologías de información y en las administraciones públicas.

¿Cuáles son los beneficios de gestionar un proyecto con este tipo de metodología?

Algunas de las principales ventajas que ofrece la metodología ‘agile’ son las que te mostramos a continuación:

  • Disminución de gastos: esta metodología minimiza notablemente el porcentaje de error en la realización de un proceso. Esto se debe al control continuo que ejerce sobre el mismo, lo que significa menos gastos a la hora de solucionar posibles fallos.
  • Aumento de la productividad: gracias a la organización de los recursos, se consigue un incremento importante de la productividad.
  • Mayor capacidad de planificación y anticipación: la revisión continua del desarrollo de procesos favorece la identificación de las oportunidades de negocio a largo plazo. Asimismo, es una gran opción para mejorar la gestión del tiempo y los recursos.
  • Un servicio de mejor calidad: uno de los principales objetivos de las empresas es la satisfacción de los clientes. Por ello, esta metodología permite conservar la calidad del trabajo, cumplir con los tiempos y, por tanto, tener un mejor resultado final.
  • Impulso del trabajo en equipo: una de las claves de esta metodología es fomentar el trabajo colaborativo. Para tener éxito en el resultado final del proyecto, es relevante la atención del equipo en su sección, así como mantenerse en continuo proceso de innovación.
  • Autogestión del equipo: la implementación de una autogestión organizada en los equipos de trabajo puede mejorar la eficiencia y productividad, al mismo tiempo que fomenta un mayor sentimiento de compromiso y pertenencia en los miembros del equipo.

La metodología agile: ¿Cuál es su método de aplicación?

En la década del 2000, se originó el ‘Manifiesto Agile’ en una reunión entre directores de las principales empresas tecnológicas de ese momento. Este manifiesto es una guía para aplicar la metodología agile en las empresas, y está basado en valores y principios específicos. Para implementar esta metodología, es fundamental realizar las siguientes acciones:

  • Conoce perfectamente cuáles son los objetivos de negocio de tu empresa y enuméralos.
  • Determina el público objetivo al que vayas a dirigir, sobre todo identifica los clientes potenciales.
  • Observa cuál es la cultura corporativa y define la idea de cómo quieres que sea.
  • Distingue los recursos que posees y la mejor forma de organizarlos para que sean más eficaces.
  • Separa tu proyecto en diferentes secciones, y crea para cada una, un equipo de trabajo con instrucciones claras.
  • Establece las métricas y los parámetros de control para que los equipos los revisen de forma periódica.
  • Pese a que exista una figura central que se encargue del proyecto, este ejercerá de líder y no de jefe. Esto quiere decir, que todos los miembros del equipo se deben involucrar y evolucionar en su autogestión, puesto que la función del líder es orientar cuando sea necesario, pero no imponer sus criterios.

Caja Rural del Sur apoya el desarrollo empresarial de los autónomos, pymes y grandes empresas

Tal y como hemos visto, uno de los principales objetivos de la metodología ‘agile’ es desarrollar un sistema de trabajo que beneficie a las empresas, ayudándoles a sacar el máximo provecho de sus recursos. La finalidad es conseguir que estos negocios sean más rentables y eficientes a largo plazo. Para ello, también es fundamental contar con el apoyo de las entidades financieras que pueden ofrecerte el impulso financiero que tanto necesitan.

En Caja Rural del Sur, tenemos en cuenta que tanto los autónomos, las pymes como las grandes empresas, tienen diferentes opciones para fomentar su crecimiento, pero es importante recordar que todos estos casos no comparten las mismas necesidades. Por ello, en nuestra entidad contamos con una amplia gama de productos y servicios flexibles para cualquier tipo de negocio, ajustándonos a las condiciones financieras de cada empresa y, por tanto, apoyándoles para que alcancen un crecimiento progresivo.

En este sentido, si tienes dudas sobre cuál es el producto o la herramienta de gestión más adecuada para tu situación, te recomendamos el servicio de asesoramiento especializado. A través del cual, uno de nuestros expertos te ayudará a dar respuestas a tus necesidades financieras para que puedas alcanzar con éxito todos tus objetivos económicos.


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