Fondos indexados: ¿qué significa y cuáles son sus ventajas?

Tanto si eres un inversor novato como si estás especializado en el área bursátil, puede que estés en busca de nuevas fórmulas de inversión. En este sentido, una de las opciones a las que puedes optar son los fondos indexados o fondos índice. ¿Quieres saber más información sobre este tipo de inversión? ¡No te pierdas este post!

Fondos indexados o fondos índice: ¿qué son realmente?

Los fondos indexados, también conocidos como fondos índice, son un fondo de gestión pasiva. Esto quiere decir que requieren de una menor participación por parte de los inversores, a diferencia de los fondos de gestión activa. El motivo principal es que los fondos de gestión pasiva no buscan sobrepasar la rentabilidad del mercado en el que operan. Además, tienen una gestión más sencilla.

En resumen, la estrategia por la que se guía esta inversión es de fluidez bursátil. Tras lograr replicar el índice que desea, el inversor de este fondo solo tiene que estar al tanto de los cambios del mercado. Para ello, previamente a este paso, debería haber realizado la inversión inicial que va a mantener en un período de tiempo. 

¿Qué quiere decir que los fondos indexados pueden replicar a otros índices? 

El fin básico de los fondos indexados es replicar los índices bursátiles. Pero, ¿a qué nos estamos refiriendo? Es simple, hacemos referencia al comportamiento del propio índice, en vez de enfocarnos en el desarrollo evolutivo del mercado. De hecho, conviene destacar dos modelos de réplicas generales: 

• Réplica física: es la forma más habitual. El inversor adquiere los mismos valores que forman parte del índice bursátil indicado y obtiene la misma proporción. Tan solo implica observar los valores que existen y comprarlos.
• Réplica sintética: este modelo es más complejo. A diferencia del caso anterior, se compra un activo que sea semejante al rendimiento del índice. Concretamente, se contrata un producto derivado (swap) mediante un banco de inversión. 

¿Qué se necesita para hacer un fondo indexado?

Para explicar cómo puedes comenzar a invertir en un fondo indexado, pongamos un ejemplo: pensemos en crear un fondo indexado que se basa en el IBEX 35. Lo primero es revisar el perfil del inversor y, lo siguiente, es analizar las empresas que componen este índice y su proporción. Tras ello, adquiriremos el mismo porcentaje que presenta cada una para obtener una versión duplicada del IBEX35. 

Para finalizar, lo único que faltaría sería rebalancear. Es decir, equilibrar los activos que forman parte de nuestra cartera, según sean las fluctuaciones del mercado para mantener una alta rentabilidad. Si todo este proceso ha salido bien, esta misma rentabilidad debe ser similar a la que dispone el propio índice.

Fondos índice, ¿Cuáles son sus ventajas frente a otros fondos de inversión? 

Sin más demora, aquí te dejamos los principales beneficios que ofrece este tipo de inversión: 

• No requiere conocimientos financieros avanzados. En este caso, los inversores no tienen la necesidad de tomar decisiones, puesto que no tienen que encargarse de seleccionar cuánto dinero se debe invertir ni dónde. Tan solo debe contar con una buena capacidad de análisis.
• Las comisiones son más reducidas. De hecho, hay menos costes de gestión, lo que significa que la inversión en estos fondos resulta más barata.
• La inversión se puede diversificar: en este caso, la réplica de los valores que compone un índice hace posible invertir en diferentes activos, pero estos porcentajes serán menores que si invirtiéramos todo en un mismo activo.
• A largo plazo, la rentabilidad probablemente sea más elevada, puesto que en los fondos de gestión activa resulta más complicado sobrepasar la rentabilidad del mercado. Por tanto, nunca podemos obtener más rentabilidad de la que dispone esta inversión.
• La gestión se simplifica, solo es necesario comprobar el rendimiento del mercado replicado de manera periódica. 

¿Sabes la diferencia entre los fondos indexados y los fondos cotizados? 

Los fondos indexados son, como bien indicamos antes, un tipo de fondos de gestión pasiva, como los fondos cotizados o ETF. Pero, sí es cierto que hay diferencias relevantes entre ellos. 

En primer lugar, la diferencia más evidente en los fondos indexados es que solo podemos hacer transacciones una vez al día, tras el cierre del mercado. Por el contrario, con los fondos ETF se pueden realizar cualquier modificación u operación en cualquier instante. 

Asimismo, si queremos traspasar algunas participaciones de un fondo a otro, en los fondos indexados este hecho está libre del pago de impuestos. A diferencia que en los fondos cotizados, en los que la tributación es obligatoria. 

Quiero invertir en un fondo indexado, ¿Qué debo hacer?

En el caso de que estés interesado en dar tus primeros pasos en este tipo de inversión, debes saber que hay dos opciones. La primera es hacerlo por ti mismo, si decides coger este camino, lo mejor es que recurras a portales o a plataformas en los que puedas consultar el valor de los fondos y gestoras. La segunda, es hacerlo con la ayuda de un gestor automático de inversiones, por ejemplo el robo advisor, quien se encarga de gestionar todo lo que conlleva el fondo.

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