A la hora de pedir un préstamo es fundamental tener en cuenta las condiciones que las entidades bancarias pueden plantear para su concesión. Haber contraído deudas previas y sobre todo haberlas satisfecho sin problema, contar con un puesto de trabajo estable o indefinido, la cuantía que percibimos cada mes o los ahorros que tenemos o somos capaces de generar son solo algunas de las cuestiones a las que prestan atención los bancos. Obviamente, hay mucho más.
Solicitar un préstamo: esto es todo lo que debes saber
Cada banco ofrece unas condiciones distintas a sus clientes. Por eso, el primer paso (y también el más importante) es que preguntes a las distintas entidades y compares. Después, con toda la información sobre la mesa, será mucho más sencillo tomar una decisión.
Recuerda que unas mejores condiciones harán que ahorres mucho dinero una vez hayas amortizado el préstamo en su totalidad. Por lo general, los bancos nos solicitarán información personal para trasladarnos una oferta.
- Datos personales. Los bancos siempre nos pedirán que nos identifiquemos. En la mayoría de los casos bastará con nuestro nombre completo y DNI. De esta manera, podrán averiguar si existe alguna carga sobre nosotros. El trámite es mucho más sencillo si solicitamos un préstamo en una entidad de la cual ya somos clientes. De hecho, en la mayoría de las ocasiones, lo habitual es tener un préstamo preconcedido en función de nuestros ingresos y ahorros.
- Tu número de cuenta. Una vez firmamos el préstamo, es necesario indicar el número de cuenta bancaria donde se va a ingresar el dinero. De esa cuenta se van a ir descontando también, mes a mes, las letras que amortizarán el préstamo hasta que lo reintegremos por completo.
- Debes demostrar que tienes ingresos. Tienes varias formas. Lo normal es disponer de una nómina que demuestre los ingresos necesarios para amortizar un préstamo, pero los pensionistas o jubilados también pueden solicitar uno mediante los ingresos procedentes de la Seguridad Social. También puedes optar a uno demostrando una serie de movimientos bancarios. De lo que se trata es de hacer ver al banco que puedes afrontar mes a mes el pago de la cantidad adeudada.
Documentos necesarios para solicitar un préstamo bancario
Los bancos necesitan analizar tu situación financiera cuando solicitas un préstamo. Por ello, es habitual que te soliciten documentación diversa que acredite tu situación económica. De esta manera, podrán evaluar los riesgos y determinar si tu perfil se amolda a los requisitos que debes cumplir para que te lo concedan:
- Las últimas tres nóminas. Por lo general, los bancos te solicitarán varias nóminas para conocer cuáles son tus ingresos mensuales y saber si tienes un empleo estable.
- Declaración de la Renta. Mucha gente trabaja por cuenta ajena o por cuenta propia, pero también puede generar ingresos procedentes de otras actividades (como el arrendamiento de viviendas o la compraventa de acciones). La Declaración de la Renta permite a los bancos tener una fotografía mucho más detallada de tu situación financiera.
- La Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) entra en juego. Las entidades financieras revisan nuestras deudas antes de que contraigamos una nueva. Para ello, recurren al CIBER, una inmensa base de datos que ofrece información sobre los préstamos contraídos y los avales entregados por cada cliente. Eso sí, solo ofrece referencias para deudas a partir de 6000 euros.
- Escrituras, el mejor aval. Cada préstamo es un mundo, pero en función de la cantidad solicitada, es posible que el banco nos solicite una garantía. Esta garantía suele ser una propiedad, que hará las veces de aval a ejecutar en caso de impago.
Requisitos para solicitar un crédito personal
Para acceder a un préstamo es necesario acreditar dos puntos esenciales. Si no, será imposible acceder a un préstamo:
- Límite en los 75 años. Los bancos deben asegurarse de que el dinero que van a recuperar el dinero que prestan. Así las cosas, la edad máxima para solicitar un préstamo se sitúa en los 75 años. También debemos contar con unos ingresos habituales y un historial crediticio.
- Ser solventes. La solvencia no deja de ser la capacidad que tenemos para devolver el dinero que nos han dejado a partir de un préstamo.
Ser funcionario y contar con ingresos regulares, un contrato de trabajo indefinido o llevar muchos años en una empresa también ayudan y mucho a que la entidad bancaria considere nuestro perfil de manera positiva a la hora de concedernos un préstamo.
Condiciones para un préstamo hipotecario
Contratar un préstamo hipotecario también exige cumplir una serie de condiciones.
- Condiciones de partida: es necesario alcanzar unos ingresos mínimos para que nos concedan un préstamo de estas características. Las entidades financieras también analizarán si somos capaces o no de ahorrar a final de mes.
- Solvencia: no tener deudas y demostrar ingresos es fundamental para lograr un préstamo hipotecario. En este caso, no varía en comparación a un préstamo personal.
Por qué solicitar un crédito
Podemos solicitar un crédito por numerosos motivos: desde cursar un máster o un posgrado hasta hacer una reforma en nuestra vivienda, adquirir un nuevo coche o una moto o darnos un capricho con forma de viaje. Ya sea por trabajo o por placer, contratar un crédito supone ventajas para el tomador. Estas son algunas de ellas:
- Historial crediticio. Al solicitar un crédito generamos un historial que nos ayudará a acceder a préstamos más importantes o de mayor cantidad en un futuro.
- Todo bajo control. Las webs de los bancos cada vez aportan información más completa sobre el estado de los productos que hemos contratado. Por ejemplo, podrás ver cómo avanza la deuda o tramitar servicios como la amortización previa del préstamo.
Cómo pedir un crédito y conseguir que te lo concedan
Ya sabemos para qué sirve un crédito y cuáles son los requisitos previos que debemos cumplir para solicitarlo. Ahora toca pensar con calma y tener en cuenta algunas cuestiones que nos ayudarán, sin duda, a conseguir el préstamo que necesitamos.
- Pide el dinero que necesites: cuando solicitas un préstamo se supone que es porque necesitas dinero para cumplir un objetivo personal o profesional. Es importante que solicites el dinero que precisas y, sobre todo, que seas realista y pidas un importe que podrás devolver de una manera cómoda y de acuerdo con tus ingresos.
- La importancia de los plazos: nuestra capacidad para generar ingresos es crucial a la hora de devolver un préstamo. Un plazo de devolución corto hará que paguemos menos intereses, pero que las letras también se más grandes (y viceversa). Analiza con calma durante cuánto tiempo quieres amortizar la deuda.
- Habla con varios bancos: las entidades financieras pueden ofrecerte distintas condiciones para tu préstamo. Compara y decídete por la oferta más ventajosa: podrás ahorrar mucho dinero en comisiones e intereses.
- La ventaja de ser cliente y de haber contratado otros productos similares: acudir a nuestra entidad bancaria o contar con un historial crediticio nos ayudará a acceder a préstamos.
- Cuida la documentación que vayas a presentar: los bancos te solicitarán documentación antes de conceder el préstamo. Es fundamental que todos los datos que aportes sean correctos y no induzcan a error.
- Y no tengas deudas pendientes: cumplir con los plazos es clave para que las entidades bancarias nos concedan nuevos préstamos. Lo habitual es que los bancos consulten los ficheros de morosos, como el la ASNEF, y que no lo concedan si tienes impagos. Si es tu caso, te recomendamos sanear tus cuentas o acogerte a la ley de la segunda oportunidad.
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